Artista Eterno

domingo, 23 de septiembre de 2018
Spinetta, Luis Alberto
Por Maximiliano Salomoni


Hacia 1966, en una Buenos Aires blanco y negro, lista para despertar a los multicromos revolucionarios, los pantalones y las cabelleras cortas pedían liberarse y crecer.  Una buena parte de la ciudad le daba la espalda al Tango, ahogado por una ola entrante de ritmos y melodías comerciales de cuarta calidad con pegadizas letras profundamente moralistas y consumistas. Una atmósfera cultural más que bien retratada por el capo cómico Diego Capusotto en su personaje Violencia Rivas.

En esos porteños tiempos cursaba el colegio público secundario Luis Alberto Spinetta, el más flaco de todos sus amigos, característica que lo acompañaría toda su vida. Pero no sería su única cualidad; su talento, asomaba ya en los ensayos de las canciones-poesía de Almendra… la primera de sus “bandas eternas”.

En su Bajo Belgrano-Núnez natal sonaban por los descampados, verdes aún de edificaciones, los versos y acordes claves que revelaban ya al genio creativo. Los aires river-platenses –club del cual fue hincha vitalicio- se mezclaban con los poetas malditos y los filósofos viscerales, The Beatles, el jazz delirante de Miles y el tango solemne, sanguíneo, Piazzolla y las vanguardias.

Y fue justamente su formación intelectual -autodidacta- su poesía insondable a las apuradas, junto a su esencia de pibe de barrio inalterada y demostrada en su bajo perfil y humildad. Su postura desafiante frente a la “canción fácil”… “el hit”. Crítico del mercantilismo de las corporaciones musicales y la cosificación del los medios de comunicación masivos. Su camino de búsqueda artística y filosófica, en la profundidad del pensamiento y en la simpleza de lo intuitivo. Buceador del orientalismo y del americanismo. Todo plasmado en su obra, en su trayectoria casi ininterrumpida de 50 años. Su maestría natural para ampliar los horizontes de posibilidad en el uso de la lengua castellana en el género de la canción popular.

Y un día ese pibe pelilargo y flaco del cual colgaba siempre una guitarra, se convirtió en canción-poesía eterna. Luz y guía de los que seguimos aún en este plano del mundo material-espiritual. Luis Alberto Spinetta, no tan conocido como los hiteros efímeros, pero si alimento del espíritu de las masas críticas y eternas como sus bandas. 

El Flaco murió, pero vive y vivirá...





Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sección >> Historia General

  Historia | Cine | Educación > > La Ciénaga (2001 Martel): Análisis del Film como Fuente de Época e  Interpretación de la Metáfora de...