Entrevista publicada en la Revista Digital Submarino Espacial en el año
2009.
| Por Maximiliano Salomoni
Antes de su
partida hacia el Festival de Cine Locarno en Suiza, charlamos con Igor Galuk,
quién hace pocos años dirigió el cortometraje “Los barcos encallan” rodado en
el Parque Pereyra Iraola. Su producción más reciente “Túneles en el río” ha
recibido importantes premios en Argentina y en el exterior.
Igor Galuk y su
equipo (Izquierda)
Nací en Berisso, donde vivo
actualmente. Hace poco me mudé más cerca del río ¡frente a un canal donde hay
ceibos! y la verdad es que se está muy bien allí. Estudié música en la escuela
de Arte de Berisso y fotografía en la Escuela de Yuyo Pereira en La Plata. En
esos años tocaba en un proyecto musical llamado Chemnorume (anteriormente
Armour) y hacíamos una fusión de rock progresivo-flamenco-bossa-reggae-ska
mezclado con videos experimentales que realizaba.
Un día una fotógrafa amiga me dijo que
si tanto me gustaba la música y la fotografía porque no estudiaba cine? La
verdad no tenía idea que se podía estudiar ese fenómeno y menos en la Plata,
así es como llegué a la carrera de Cine en la Facultad de Bellas Artes.
Actualmente me falta una materia con la que espero este año recibirme.
-En tus trabajos se nota una presencia muy importante de la naturaleza
como marco natural. Esto es casual o tenés alguna conexión puntual con la
naturaleza que te interesa especialmente subrayar.
¡Sí!, creo que es algo muy importante
y trato de trabajarlo conceptualmente. A
la hora de dirigir uno se adapta al marco natural donde está rodando, al filmar
en espacios abiertos vas incorporando parte de esa naturaleza dentro del
espacio fílmico. Por ejemplo trato de respetar mucho los sonidos naturales del
ambiente. Después del rodaje me tomo al menos una jornada entera para grabar
los sonidos del lugar para trabajarlos e incluirlos expresivamente al film. La
idea es rescatar los sonidos particulares de la región en la que estás
filmando, los sonidos de la naturaleza en el Río de La Plata son muy
particulares y únicos, trabajar en ellos potencia a la obra.
Por otro lado rodar en exteriores te
permite desprenderte de la ciudad y trabajar enfocado netamente en la obra. Por
ejemplo con Túneles en el Río filmamos en Punta Piedras, todo el equipo estuvo
conviviendo una semana en ese lugar, por lo tanto, uno está abocado a
sumergirse en lo temporal que tiene ese contexto natural y te ves obligado a
dejar de lado un montón de cosas propias.
Te ves obligado a desprenderte de tu
cotidianidad, estás ahí, en la locación, viviendo y sintiendo la sensación del
frío, del calor, del río, de sus crecidas y bajadas, si está nublado o no,
estás anclado en ese condicionamiento que es en si mismo un riesgo también y
eso me gusta. Me gusta que se imprima el riesgo en las filmaciones.
- El corto “Los barcos encallan” está rodado en el Parque Provincial
Pereyra Iraola, ¿qué te pareció el parque y por qué la decisión de filmar ahí?
A la hora de pensar porque uno filma en algunos lugares determinados,
te das cuenta que elegís esos lugares porque tienen una energía particular.
Cuando conocí Pereyra Iraola por primera vez me pareció un lugar fascinante,
completamente fuera de lo real.
Creí que me trasladaba a una zona prehistórica,
sobre todo por el tamaño de los árboles, las profundidades de la vegetación, en
fin me llamó muchísimo la atención.
Unos años después armé el guión de “Los
barcos encallan”, en base a las zonas que recordaba, después hicimos los
scouting (búsqueda de locaciones) pertinentes, pero podría decirse que arme el
guión en base al lugar.
Lo mismo pasó con “Túneles en el río” en Punta Piedras,
el lugar influye muchísimo, trato de adaptarme a la zona y a construir la
historia en base a lo que el lugar te propone.
· - Contános tu experiencia más reciente
“Túneles en el río”
“Túneles” fue una experiencia
impresionante, desde el rodaje mismo, se notó la buena energía que se generaba
entre las personas del equipo de filmación y sentíamos que se estaban
imprimiendo muy buenas cosas.
Túneles en el Río, el actor; Carlos Bermejo
El equipo viene trabajando desde “Los
barcos encallan” y nos conocemos de trabajar en otras películas, Este año se
consolida formalmente Río Cine como productora audiovisual rioplatense, con
este mismo equipo realizamos “Túneles”.
La idea es desarrollarnos como una
propuesta artística en la zona rioplatense, que involucre no sólo a La Plata,
sino a Berisso, Magdalena, Punta Piedra, Punta Indio, Verónica, e incluso
Uruguay. Tenemos un concepto más bien regional.
· - Con “Túneles” han recibido premios importantes...
Actualmente estamos invitados para
participar en el 62° Festival del Cine Locarno, Suiza, que es el tercero en importancia después de
Cannes y San Sebastián y somos el único cortometraje argentino en competencia
oficial. Nos llena de orgullo y satisfacción representar a nuestro país afuera,
tratamos de estar a la altura de las circunstancias y dejar una buena impresión
de nuestro cine. Al mismo tiempo estamos seleccionados en competencias
argentinas, en el festival de Olavaria, Oberá y Escobar, eso también nos
reconforta. La idea es tratar de estar en presentes en cada uno de ellos.
· - ¿Cuál es el porqué de los festivales en el mundo del cine?
Los festivales te ayudan a crecer, a que
otras personas puedan ver tus obras y que vayas adquiriendo con el tiempo
experiencia y reconocimiento en otros lugares y también en tu región. Como
equipo estamos comenzando a trabajar en cortometrajes, es un género en expansión actualmente y creo
(y espero) que tenga una larga vida en las nuevas pantallas que nos propone
esta nueva era de Internet, vamos
fortaleciéndonos y creciendo día a día. Con Túneles nos está yendo muy
bien, eso te llena de energía para lo próximo trabajo. Ya han surgido varios
proyectos a futuro, y un poco los festivales posibilitan todo esto.
· - Como realizador, como artista, que aspecto de la realidad te interesa
más sensiblemente para abordar y trabajar.
Lo que más me motiva para escribir
son las relaciones de los seres humanos entres si, en el contexto natural donde
viven. Por ejemplo las relaciones entre dos hermanos, o la relación de un padre
con su hijo son zonas en las que se puede profundizar y abordar de manera
inagotable. Tiene que ver con los sentimientos, procesos internos tanto
psicológicos como simples gestos, estas posibilidades son enormes para
trabajar.
· - Alguna vez escuche decir que el "tercer mundo" tiene la desgracia de no
brindar medios óptimos para el artista, de la forma en que el llamado primer
mundo lo hace. Pero también esa misma ausencia de medios, hace que el artista
del tercer mundo exprima al máximo sus posibilidades creativas para poder
llevar a cabo su obra, ¿cuál es tu opinión sobre esto?
Desde mi experiencia personal te
puedo decir que cuando arrancas en algo, y sobre todo si sos primerizo, no
tenés apoyo de ningún lado. Si bien uno tiene ideas, propuestas, deseos, no
tenes un lugar donde pararte en el sentido artístico, no tenés obras
producidas, sos un ser existente más, pero con deseo. De hecho Túneles se hizo
con dinero que habíamos ganado con el corto anterior (Los barcos encallan) y el
aporte de algunos productores amigos, plata que pusieron de su sueldo. Esto
hace que ante condicionamientos de producción vos tengas que adaptarte a las
circunstancias.
Apoyo en Argentina, por lo menos para
cine, no hay, y si hay, puede haber a futuro (eso creo) cuando tengas un par de
obras reconocidas que te den chapa para que alguien con guita, se interese en
tu proyecto futuro, pero es solo utopía.
Entonces, ante las dificultades
económicas y de producción, lo único que nos queda es el lenguaje. Es decir,
tratar de construir la mejor obra posible acorde a la circunstancia, producir
lo mejor que puedas dar, hasta ese momento y utilizar muy bien el lenguaje que
construyas. El lenguaje no se compra, con veinte millones de palos verdes no
vas a filmar mejor o construir un mejor film, el lenguaje no cuesta dinero.
El lenguaje se va profundizando y
afinando con los trabajos y la experiencia que uno valla realizando. El dinero
no tiene que ver con la calidad de las películas, si una obra está bien hecha,
bien contada con dos pesos y llega a conmover a alguien, entonces esa película
tiene un valor incalculable.
· -¿Qué opinas de la televisión basura, y de la responsabilidad que se le
adjudica a este medio en la “chatura” cultural de las grandes masas?
La televisión es un gran negocio, es
basura, es diversión, es educación y también es cultura. No sé, hoy en día se
está discutiendo la ley de servicios audiovisuales que me parece importante.
Hay grandes corporaciones que lo único que le interesa es la guita y por tanto
hacen netamente espectáculo de entretenimiento o “TV basura” como le llaman. Es
un tema muy amplio para tratar, pero creo que la televisión influye y forma la
cabeza de las personas, no la televisión en si (porque no es más que un artefacto)
sino los contenidos que hay dentro ella.
· - En “Un mundo feliz” un excelente libro de A. Huxley, el escritor hace
una proyección futurista del mundo y describe a las masas como dominadas, ya no
por medios autoritarios y violentos, sino dominadas a través del ocio y la diversión. No existe el arte puro
sino una suerte de arte funcional al sistema de dominación. Si llegar, al menos
todavía, a ese extremo que plantea el libro, ¡que pensás o qué te pasa?, a vos
como director, ante la existencia de un circuito comercial muy liviano en
propuesta ligado a lo que hablábamos recién, sobre el negocio y la basura, y
como formador de opinión, y la existencia de un cine arte, que no entra dentro
del circuito comercial y que por lo tanto no llega a la gran masa de
consumidores.
Me parece que por más control que
haya el ser humano siempre se “descontrola”, en algún momento o al menos una
cierta parte de éstos se descontrolan. Creo que hay otros espacios más allá del
espacio formal. Los seres humanos ante sus necesidades y sus pensamientos
construyen otros espacios y otros mundos.
Con respecto a la masividad, parándome
como realizador actual de cortometrajes, creo que con políticas fuertes de una
productora, de uno mismo y de un grupo de trabajo, se puede llegar a la
“masividad”. Por ejemplo “Túneles” se vio y se está viendo mucho, la gente pasa
la bola, por lo tanto la gente busca también por otros lados que no son los que
comúnmente se conocen como masivos, ya sea por Internet, en televisión local,
en festivales, haciendo una copia, o en pequeños celulares. Las obras por más
pequeñas que sean, si tienen algo para decir, lo van a saber decir en algún
momento.
- Es decir que las nuevas tecnologías
pueden ampliar las posibilidades de llegar a la gente más allá del circuito
comercial…
¡Sí!, totalmente, Los barcos encallan,
se vio mucho por Canal 5 de la Plata, que es un canal local y la gente lo ve
muchísimo, en Canal á, en Internet, festivales regionales en todo el país, etc.
El trabajo de difusión forma parte de la labor del cineasta, es parte de las
etapas de realización de un film, para las grandes producciones es una de las
etapa más caras, a mi no vino nadie a golpearme la puerta a decirme tenemos
este espacio para que hagas lo que quieras. Uno mismo tiene que golpear las
puertas. Si el corto es bueno, genera interés o te pasa algo, creo que hay
espacios “alternativos” o distintos para visualizarlo. Cuando el corto es muy
bueno te ofrecen después los espacios para que entre tu obra.
· - ¿Proyecto hacia el futuro?
- Gracias Igor!
TÚNELES
EN EL RIO - Cortometraje
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